Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida

Me gustaría presentarme con esta frase de Anatole France: "Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida". Pues bien, parte de mi alma despertó muy temprano, en mi infancia. Desde entonces he vivido rodeado de perros. He aprendido de sus gestos de sus miradas, de sus posturas a través de compartir mi vida con ellos. Me resulta fácil entenderlos, leer su lenguaje, establecer comunicación, incluso diría yo, anticiparme a sus necesidades. Pasear con ellos, no es solamente un acto cargado de responsabilidad por el servicio que estas prestando, es reencontrarte, una mañana o una tarde día tras día con un ser vivo que te recuerda lo mucho que te agradece que juegues con él, que le sonrías, que le mimes, que le cuides, que le hables, que le muestres que el es importante. Pasear con ellos también te permite ayudarles a socializar, a confiar a equilibrar su carácter. Mi ofrecimiento en solicitar que depositéis la confianza de encomendarme el cuidado y paseo de vuestros perros o de vuestros clientes, creo que esta avalado por mi conocimiento de estos animales, por mi pasión por ellos, por mi carácter dinámico,paciente pero al mismo tiempo vitalista, por mis dotes de organización y mi capacidad para hacer compatible una labor de disciplina al tiempo que lúdica e higiénica para cada uno de los perros que se me confía. Atentamente, espero tener la ocasión de conocer tanto a vosotros como a vuestros perros.