El amor es una palabra de cuatro patas

Lo más importante que puedo decir de mí misma es que adoro los animales, viajar y la naturaleza. Hasta donde me alcanza la memoria, siempre he vivido con mascotas en casa, disfrutado de su compañía y amor incondicional hasta que comencé la universidad lejos de mi hogar familiar. Lo primero que acusé fue la ausencia de mi perra y mis gatas, debido a ello, mi pareja y yo decidimos comenzar a acoger perros en necesidad de un hogar de protectoras en todos los pisos en los que hemos vivido. Ahora mismo, finalizando la carrera, vivimos en Granada junto a dos compañeras de piso que también han tenido una trayectoria similar a la nuestra. Todos en la casa pensamos que, en nuestra situación actual, todavía no podemos responsabilizarnos de lo que significa tener un perro propio, por lo que no hay animales conviviendo permanentemente con nosotros, pero nos encanta poder echar una mano a gente con sus mascotas. Suelo aprovechar mis momentos libres del día para disfrutar de paseos por parques, zonas verdes y, siempre que se puede, excursiones por el monte. Al tratarse de cuatro personas en la casa, además, somos capaces de darle a tu perro los cuidados que necesite, en caso de que yo o mi pareja tuviésemos un contratiempo, cosa que no ha pasado nunca, siempre tendrá a nuestras compañeras de piso pendientes. En cualquier caso, estoy deseosa de seguir conociendo nuevos perros y perras adorables para ofrecerles un hogar transitorio lo más parecido al suyo posible.