Aspi está en acogida. Llegó con 10 años a la perrera. Tiene mucha vitalidad, le encanta jugar y está muy ágil para los años que tiene. Es muy mimoso, mete la cabeza entre los brazos para que se la acaricies. En la calle quiere ir a saludar a todos los perros, no tiene problemas de ningún tipo, grandes, pequeños... Le da igual