Bobby salió de la perrera en Madrid a finales de octubre de 2014 y se vino a mi casa, en principio de acogida. Finalmente lo adopté y desde 2017 vive conmigo y mi novia en Almería. Es un perro muy bueno y cariñoso, y bien educado: hace las cosas fuera de casa, se sienta, viene cuando le llamas...
Lo llevo siempre atado, ya que es reactivo con perros grandes, y dominante con los machos por lo que tengo que andarme con ojo cuando se cruza con otro machote, debido a esto he puesto que no es sociable con otros perros pero solo puede haber roces con machos dominantes.
No ha sido testado con gatos aunque con los callejeros se muestra curioso, sin perseguirlos.
Desde 2020 tiene una enfermedad que no tiene medicación y que le afecta a la movilidad en forma de vértigos momentáneos, por lo que se descoordina ocasionalmente al andar. Es por ello que le damos paseos cortos para que no se canse, a fin de cuentas es un perro de casi 10 años.