Choro es muy tranquilo, educado y respetuoso. Algo ansioso con la comida, por lo que hay que vigilar que no coma cosas del suelo en los paseos. Va muy tranquilo con la correa. No se le puede soltar a no ser que sea en un recinto cerrado con valla de más de metro setenta y cinco, porque tiene mucho instinto cazador y si algo se lo despierta no atiende a la llamada. No es juguetón, lo que más le gusta es dormir, comer y pasear. Se lleva bien con perros, aunque se pone en modo pasta si en ese momento no le apetece jugar. También se lleva bien con humanos, aunque si se ve rodeado de personas de repente se agobia. No le gustan los ruidos fuertes ni las rejillas en el suelo, evitará pasar por encima a toda costa.