Cuidar de Daisy y Jackie ha sido un gustazo. Son los dos un amor; Jackie puede ser un poco miedoso al principio pero se hace enseguida y le encantan los mimos. Daisy es más juguetona, nos lo hemos pasado genial las dos jugando a la pelota y es una perra graciosísima. ¡Nos encantará volver a ver a ambos! :)