Duque es un amor. Desde el primer momento se acopló a nosotros y ha sido muy cariñoso. Acorde a su edad le encanta jugar tanto con personas como con otros perros, entendiéndose también con esto último que no tiene problemas con ellos. Por ahora, al ser un cachorro, toca estar un poco más pendiente de él por si cogiera o hiciera algo que no debiera. Cosas de la edad, ni más ni menos. Aún asi es bastante obediente y hace caso cuando se le riñe (salvo en algunas ocasiones cuando el papel que hay encima de la mesa es demasiado tentador jajaja). Estoy segura que conforme vaya haciéndose mayor esas cosillas desaparecerán. Estamos contentos con él y no dudamos en volver a abrirle la puerta de nuestra casa :D