La relación con Eros, al igual que con su dueño, ha sido fabulosa. En todo momento hemos estado comunicados y el dueño muy receptivo a cualquier duda. Eros, muy tranquilo y sobretodo inteligente. No da problemas con otros perros. Muy apegado a las personas, obediente y apacible. En conclusión, el hospedaje de Eros en mi casa ha sido de sobresaliente, sin ningún problema y acoplado al nuevo hogar y dueño temporal a la perfección.