Evo es un cachorrito muy simpático, con muy buenas intenciones. Es súper listo, está mucho más avanzado que otros perritos que ya tienen varios años. Aprende a la velocidad del rayo y sabe hacer cosas que otros perros nunca aprenden, como beber de una fuente del parque de esas de chorro. Al principio echó mucho de menos a sus dueños, pero en seguida se aclimató. Mantuvo unas peleas homéricas con Selena (jugando, claro) en el sofá. Corrió y saltó y también mordisqueó. Estuvimos entretenidas con él. Y nos contagió su buen humor. Un cachorrito de primera.