Foster es una mezcla de labrador de dos años y medio, muy alegre, juguetona y noble. Sus entrenadores se han referido a ella como "muy equilibrada" y "un caramelo de perrito". La verdad es que a primera vista podría no parecerlo, porque nada le emociona más que conocer gente nueva, pero pasado un rato se tranquiliza y es la mejor compañera.
Está esterilizada y siempre tiene todas sus vacunas y desparacitaciones al día.