Te enamoras de Gilbert desde el primer minuto: es graciosísimo andando, corre más que cualquiera incluso con su patita atrofiada y de paseo le encanta jugar. En casa es muy tranquilo, sólo pide mimos de vez en cuando, no ladra nada y es muy suavecito. Me ha encantado cuidar de Gilbert y mi casa está abierta para él y Pasita cuando quieran 😊