Greta es muy cariñosa. Este fin de semana llegó acabada de esterilizar y aún tenía el cono, con lo que la pobre estaba algo incómoda. Además, Greta tenía mucho miedo a salir al parque a pasear, le costó mucho dar paseos de más de 10 minutos. Pero, a parte de eso, la experiencia fue estupenda.