Voy a llamarle ya mi Gripsiño, porque es como de casa. Se entiende muy bien con mi perro y da gusto verlos jugar y descansar juntos. Gripp es una terapia para mí y Lor, por su alegria y cariño. Cada vez que se va, me cuesta despedirne. Pero sé que se va con la mejor familia del mundo. Gracias por permitirme cuidar de el, Teresa.
Gripp es un cachorrín maravilloso, simpático, juguetón. Se acomoda en cualquier sitio. Se relaciona muy bien con las personas y nuestro bebé y él se enamoraron uno de otro. Le gusta jugar con las hojas. Y se pone sobre las patas de atrás y mueve las de delante para pedir cosas. Es un artista. Enhorabuena a él y su familia.