Ivi estuvo una noche en casa después de haber viajado en barco durante horas y estaba algo desubicada y mareada, sin comprender bien de qué se trataba eso de estar en casa ajena y con desconocidos. El que ese día hubiera un perro en casa tampoco ayudó. Estoy segura que de vuelta a su hogar se recuperó 100%. La próxima vez seguro que lo lleva mejor ¡Nos vemos!