Segunda reserva con este grandote, aún mas confianza y una experiencia mas tranquila. Se relajó del todo, gran parte del día lo invertió en dormir, pero los paseos fueron geniales, adora tumbarse al lado de aspersores y mojarse, aunque trata de morder el agua que le da directamente a la cara. Estuvo rodeado de niñas pequeñas en un parque y no dijo ni mu, increíblemente tranquilo y confiado, es un perro de bandera.