Kiko ha pasado un fin de semana con nosotros y es un perro muy bueno, no hemos tenido problemas en general con él en casa. Con mi hija perfecto, con Saba si que hemos tenido que controlar un poco el comportamiento, pero sólo porque, como es normal, los perros suelen querer marcar territorio, y al estar Saba él ha orinado alguna vez alrededor de su cama y ella le ha gruñido para avisarle pero han podido convivir juntos sin más contratiempos.