Koke se ha portado genial. El pobre como ya es un abuelete solo necesita un paseo tranquilo y dormir mucho en un sitio cómodo, así que le dejamos el rincón más tranquilo de casa y la mejor cama. Casi ni nos hemos enterado de su estancia, y eso que le gusta seguirte allá donde vayas por lo que agradece poder dormir acompañado. ¡Gracias!