Kun y Pipa son un encanto. Los dos son muy buenos y obedientes. Kun ladra a veces y Pipa se obsesiona con su pelota, pero ninguno da mayores problemas y es una alegría tenerlos por la casa. Se pueden sacar sin correa pues son muy obedientes y están muy bien educados para no hacer sus necesidades dentro de la casa. Los echaremos de menos!