Lali se portó muy bien, ya era la segunda vez que venía, así que esta vez tenía más confianza. Jugó con Luk que también vino el fin de semana, y se puso perdida en el parque, porque llovía mucho y le encanta correr por los charcos. Disfrutó a tope. Casi no hubo que darle ninguna instrucción, porque ella ya está muy educadita. Fue muy agradable que viniera.