Leo es un perro único y muy cariñoso. Cuando recién llegó y empezó a conocerse con mis mascotas parecía tímido y asustadizo, no teníamos muy claro cómo iba a resultar su estancia. Pasadas un par de horas empezó a mostrar su verdadera cara, descubrimos que era un perro muy sociable en el fondo, juguetón y extremadamente cariñoso con nosotros y nuestras mascotas, llegando a hacer gran amistad con Loki y con nuestro gato. Tras una semana con nosotros nos ha dado una pena inmensa que tuviera que irse ya que se ha adaptado de maravilla y nos ha transmitido muchísimo amor en tan poco tiempo.