Luna estaba muy asustada al principio, pero una vez que Luna se acostumbró y se relajó en su nuevo ambiente, estaba relajada y tierna. Tiene alguna escapa de pipi cuando se emociona, pero es poquita cosa. Es tranquila y no ladra. Le gusta jugar y es muy cariñosa. Se ha llevado muy bien con nuestros perros. Le gusta dormir en la cama y ya que es tan pequeña lo permitimos excepcionalmente. ¿Quién puede rechazarlo a una monada como ella?