Me enamoré de Mia en cuanto la vi caminar hacia mí con esas coletas con pompones rosas. Es una preciosidad. Es muy divertida, descarada, muy lista, traviesa y con un carácter de armas tomar. No me ha dejado descansar ni un minuto, con esas ganas que no se le acababan de que estuviera pendiente de ella yendo arriba y abajo. Nos hicimos amigas enseguida, me lo puso muy fácil. Me lo he pasado muy bien cuidando de ella. Espero volver a tenerla en casa.