Mía es un amor. Es una perra muy buena y obediente. No hay palabras suficientes para describir toda la bondad que tiene dentro. No es una perra trabajosa, todo lo contrario su estancia con ella ha sido la más fácil que he tenido. Repetiría siempre con ella porque para mí ha sido un placer y he de decir que se notaba su ausencia en casa cuando vino Sara a recogerla. Un besazo familia