Poco se puede decir de milou, es bueno, juguetón, obediente y cariñoso. No para, siempre estaría jugando, corriendo por la casa y el terreno, jugando con los otros perros o conmigo.. Pero también independiente, descomplicado y súper fácil en el trato y con los demás perros. Ha sido durante los días que ha estado en casa uno más de la familia, un amor.