Miso ha sido un excelente compañero para Cooper. Los miedos iniciales de su dueña, por no saber como reaccionaria él con otros perros machos, se fueron disipando muy rápidamente, ya que Miso resulto ser un amor de perro, y congenio muy bien con el mío. Es un perro muy tranquilo en casa, aunque a veces exige algo de atención para jugar con él (jijiji). También es obediente, y sobre todo muy cariñoso, le gustaba estar siempre en compañía humana. He disfrutado mucho de su estancia, y seguro repetiría cuidarle si sus dueños me lo pidiesen.