Tener a Morfeo en casa es una pasada, es super cariñoso (si se acuesta debajo de la cama y dejas caer la mano, te da con la patita buscando mimos) y tranquilote, ni siquiera cuando juega es que monte follón en realidad. Es un poco medioso pero con dejarle un espacio para que se habitue es suficiente y se le pasa enseguida. ¡Espero volver a verlo!