Le dan miedo los perros de razas peligrosas y los cachorros y perros jóvenes muy enérgicos. Si se siente acorralada, tanto por perros como por personas, muestra los dientes. En casa es muy tranquila, sólo ladra de alegría cuando llegas, para defender el hogar de extraños o para avisarte de que le falta agua, comida o que necesita salir urgentemente al paseo. Es muy dulce y delicada, se da sustos con cualquier cosa, cualquier movimiento brusco la hace saltar de su cama, pero si se siente a gusto te buscará para que la acaricies.