Adoptada el 5 de noviembre de 2019. Sociable y cariñosa con humanos. Tranquila, no tiene tanto nervio como otros bretones. Por ahora, por precaución, debe pasear con correa porque no atiende del todo bien a la llamada. Es limpia en casa, nunca ha orinado ni defecado dentro. Es respetuosa y no te invade. Con los perros es sociable pero se acerca con cautela. Puede ladrar a alguno, sobre todo si no lo ve llegar o viene directo. Le gustan los juegos de olfato pero no muestra interés por los de cobro. No compatible con gatos. En ocasiones ladra a algún hombre. Le cuesta pasear con extraños.