Nala es una preciosa perrita, que además es cariñosa a más no poder y muy juguetona. No da ningún tipo de problema, solo quiere que le des cariño y sentirse acompañada. ¡ Hasta se puede pasear sin correa de lo obediente que es! Gracias a su dueña Carmen (un encanto), por haberme confiado su cuidado. Ojalá la pueda cuidar muchas más veces y seguir viéndola crecer.