Perry es un perro muy tranquilo y cariñoso. Me gusto mucho cuidar de el. Pasamos mucho tiempo en el parque donde se le acercaban otros perros, sin embargo, al ser tan tranquilo no dio ningún problema. Por la noche, no hizo ningún ruido. Es tragón a la hora de comer y cenar, pero es normal al ser un perro de su talla. En conclusión, un perro fantástico.