Piper, Morla y Mía son un encanto de perretes. Me ha encantado cuidar de ellos, ya que son muy enternecedores y mimosetes. Se lo han pasado genial con Duque (sobre todo las dos hembritas) y él con ellas je,je. Han salido mucho a jugar al campo con la manada que tiene nuestro pequeñín y el grupo las ha aceptado sin ningún problema. De hecho estuvieron jugando con una labradora Morla y Mía. Me encantaba como corrían a pesar de ser tan pequeñitos. La verdad es que les hemos cogido mucho cariño y esperamos volver a repetir la experiencia de compartir techo con ellos. ¡Volver pronto, chicos!