Cuando Pirata llegó a casa, estuvo algo desconcertado al principio, pero al día siguiente se fue acostumbrando a nosotros y estuvo super feliz y muy activo con el resto de perros. Un perro muy cariñoso y juguetón. Nos hacía mucha gracia que nos trajera una hamburguesa que tenía de juguete para que se la tirásemos y él volviese a traérnosla.