Pope es un cacho de pan. No he visto perro más noble nunca. Podría decir que es el peludín con carácter más bueno que he cuidado. Es muy cariñoso y juguetón. Su dulzura, sus mimos, y su inquietud de jovenzuelo le hacen inolvidable. Nos lo hemos pasado de maravilla! Hasta otra Arancha y Pope!!