Rasell ha sido un perro libre y feliz. Disfrutó de dos días de finca junto a tres perras hembras, corriendo por montañas, entre los bosques, bañándose en barro. Es mimoso y obediente, tranquilo en casa. No le gustan mucho los niños. Tengo una hija de 20 meses que intentaba jugar con él (rústicamente) y Rasell la ha mordido (nada grave) un par de veces. Él no busca atacar, solo no le gusta que lo achuchen con fuerza infantil desmedida. Por lo demás, estupendo. Su familia humana es muy amable. Volvería a cuidarle!