Me llevé a Raspa de paseo al parque para quemar toda esa energía que tiene! se ha pegado unas buenas carreras, con y sin la pelota! Es bastante obediente en el parque, obedece si le llamas y no se despega mucho. Cuando le pides la pelota, la deja en el suelo y antes de que te de tiempo a cogerla.... ya se ha ido corriendo al quinto pino a por ella! así que se la tiraba en dirección contraria para que corriera el doble :) Como su entrenadora personal, estoy encanta!