A pesar de ser dálmata, es un perro tranquilísimo, en casa y en la calle. No le pueden faltar las carreras pero todo el mundo que lo ve se extraña al ver su comportamiento de pachón. El amor en forma de perro, en casa ni si quieras te das cuenta de que está y muy obediente. Se lleva muy bien con Amelie, que para eso son padre e hija