Era la primera vez que Roon se separaba tantos días de su familia y ha sabido adaptarse perfectamente. Es un perrito muy juguetón y educado, le encanta salir a la calle pero también echarse largas siestas en algún rincón fresquito. Nosotros no tuvimos la necesidad de dejarlo solo pero sabemos que no habría ningún problema, no destroza nada ni coge comida, ni siquiera se sube en el sofá o la cama. Además, tiene una familia encantadora que hizo que todo fuera muy fácil.