Spillo ha pasado con nosotros sólo una noche, pero se le coge cariño enseguida. Es muy cariñoso, le encanta estar pegadito a ti. Aunque tiene sus años, es muy activo y juguetón (no parece que tenga 11 años), y le encanta pasear. Con buenos paseos, en casa luego no hace más que tumbarse a tu lado y descansar. Con algunos perros en la calle ladra, pero me dió la sensación que era más un saludo, que un gruñido. En casa y en la calle tener cuidado con la comida, porque parece ser que todo le gusta, jejeje. Al estar sólo un día en casa, no se quedó en ningún momento solo, aunque sus dueños me dijeron que era tranquilo y se portaba bien. Cuando necesite, en casa será bienvenido!