Repetimos con Teo, es un encanto, obediente, tranquilo, amistoso incluso con nuestro gato Linx, buen apetito y no "mendiga", educado en casa y en los paseos, le encanta jugar por el bosque y correr tras la pelota o los otros perros. Las emociones le provocan un poco de incontinencia, pero lo superará pronto en cuanto pase la fase de cachorro.