El pequeño Toliño estuvo bastante inquieto en casa, pero se llevó bien con el gato (al margen de lo que pueda opinar el gato jajaj). Es un celosote, quiere todos los mimitos para él. En los paseos se lo ha pasado genial corriendo con Mía y Lira y aunque el "quieto" le cuesta, viene cuando lo llamas, lo que se agradece :D