Yako

Collie Barbudo

Yako es un cachorrito auténticamente precioso de tres meses, como un peluche gigante. Todavía está a medio educar y se hace las necesidades en casa. Pero ya ha captado la idea de que no está nada bien, y aunque no puede evitarlo, sabe que está mal. Eso es lo principal, que sepa que hay algo que corregir. En poco tiempo irá controlándose mejor. También me dijeron sus dueños que estaba en la etapa de morderlo todo, pero lo cierto es que mientras estuvo en mi casa se centró mucho en pelotas y una piedra con la que juega Selena, y no estropeó nada. O sea, que ha empezado el aprendizaje y en unos meses será un perrito educado. Todavía tiene dificultad entendiendo lo de ir de paseo, no quería salir de casa, había que obligarlo. Pero sus dueños lo adoran y están decididos a que aprendan. Es duro ponerse en plan sargento con un cachorrito, pero ya están en ello. En unos meses Yako será un perrito educado, ya se le aprecian maneras, y lo he visto otras veces con perros que parecían completamente ineducables. En torno al año, cuando llegan a la edad adulta, si ha habido constancia en reñirles cuando se portan mal y en enseñarles las reglas, se serenan de golpe y porrazo y se vuelven modelos de comportamiento. Es algo alucinante. Nos gustó Yako y su familia. Mis perritas lo trataron como madres regañonas, y eso también le vino bien, pues le servirá de ejemplo de cómo comportarse. Fue un día muy entretenido (lo cierto es que le dio vidilla a la casa). Además, así sus dueños pudieron descansar un día de la crianza. Todo resultó bien y sin problemas.