Ying es un encanto! Durante el día que estuvo con nosotros no paró de jugar con cuerdas, pelotas, mordedores, palos...Todo le vale! Con los otros perros también muy bien, animándolos a jugar y echándose unas buenas carreras. Los ratos que estuvo en casa estuvo tranquilo y se portó bien. Esperamos que vuelva pronto!