Brock es todo amor. No hay más que verlo para saber que es un perro de lo más bueno y cariñoso. Solo estuve con él unas horas pero fueron las suficientes para enamorarme. Le encanta hacer la croqueta en el sofá, eso sí, para dormir tiene que estar absolutamente pegadito a ti. Siempre te busca con la carita y no se cansa de los mimos. Tiene unas orejotas y unos ojitos que lo hacen único. Un placer haber disfrutado de un poquito de él.