Ciro es encantador, tranquilo y muy cariñoso. Le encanta jugar y jugar y cuando lo haces con él, es el perro más feliz del mundo. Se queda tranquilo y descansa en el lugar designado, se acurruca solo y, si lo dejas, a tu lado, siendo una maravillosa compañía. Hace todo fuera, se le baja tres veces. No ladra ni hace ruido y se le puede dejar solo un rato sin problemas. Recomendaría a Ciro con los ojos cerrados y me atrevo a asegurar que es de los mejores perros que he cuidado :)