Lilu, un verano más, ha disfrutado de incontables horas en el jardín jugando con balones y palos, comiendo hierba fresca y tomando el sol (y la sombra ;-). Siempre es un gusto verla con tanta energía y poder disfrutar de su alegre compañía siempre pendiente de nosotros. La echaremos de menos y esperamos que vuelva pronto a visitarnos.