Luna fue rescatada de la calle, estaba preñada y en condiciones muy malas. Tuvo 9 cachorrillos que sacó adelante como una campeona que es. Al principio no sabía lo que era jugar ni disfrutar de paseos. Con el tiempo aprendió a jugar con la pelota, palos y le encanta corretear. Es una perrita mimosa, tranquila y con muy buen carácter.