Tiene muy buen carácter. Sociable tanto con personas como con otros perros y con una gran capacidad de aprendizaje. A pesar de la energía que rebosa por sus cuatro patas, cuando le pides calma te la da. Se adapta bien a tu ritmo. Además, te levanta a las nueve en punto de la mañana de una manera muy tranquila y te puedes ahorrar el sonido molesto del despertador. Todos son ventajas, oigan.