Es un gran compi de vida. Me lo encontré abandonado cuando vivía en Granada y desde ese momento hasta la actualidad me ha acompañado en todas mis aventuras, no concibo la vida sin él. Es miedoso, pero paliamos sus carencias con mucha paciencia y sobre todo a través de la observación, he aprendido cuando puedo y cuando no. Es súper importante conocer las limitaciones de un perro con miedos, y sobre todo no reforzarlas.
Soy muy feliz a su lado y es que un perro es un tesoro.