Marta y su marido han sido encantadores, al igual que su perrito Mako. Se adapta muy bien a situaciones nuevas y ha sido muy valiente porque aunque ha echado de menos a sus dueños, no ha llorado nada y ha estado siempre muy contento. Es muy tranquilo y enseguida se entretiene con cualquier juguete. Le encantan las chuches o huesitos, es muy listo y se apaña muy bien para pedirlas, le gustan mucho (incluso demasiado jajaja). Estaría encantada de volver a cuidar de ese peluche achuchable si vuelven por Valladolid. Un beso muy fuerte para los tres 💕