Es un rabisquilla adorable de cinco kilitos y medio. Fue mi primer amor perruno. Es un alma inquieta, le encanta ir de caminata, de acampada, a la playa... La edad no es un inconveniente para él. Lamentablemente no vivo con él ahora mismo pues me encuentro fuera de casa estudiando y solo puedo verle en vacaciones y por Skype. Nala y yo siempre le echamos de menos.